domingo, 27 de julio de 2014

Salsa de mayonesa, mostaza y miel

 

Salsa hecha en casa

 

Estamos en época de barbacoas en Suiza. Aunque en los supermercados suizos y alemanes hay una enorme variedad de salsas de todos tipos, sabores y colores, en muchas casas suizas preparan ellos mismos la salsa para acompañar la verdura, la carne o el pescado a la parrilla. Así que la receta suiza del mes de julio va a ser esta rica salsa con miel, mostaza y mayonesa.

Nosotros la hemos probado con carne y verdura, y con ambas está muy buena. Aunque no conviene abusar demasiado de las salsas, un día es un día.

Es una salsa apta para niños: a la peque le encanta, y a una de sus primas que está pasando el verano con nosotros en Suiza también le ha gustado mucho. Y además, como ahora veréis, es muy fácil y rápida de hacer.

Para hacerla se necesitan:

4 cucharadas soperas de mayonesa, 1 cucharadita de las de té de mostaza a la antigua, 1 cucharadita y media de las de té de miel, 1 cucharadita de las de té de agua fría.

Cómo prepararla:

Poner en un bol los ingredientes según el orden mencionado anteriormente. Mezclar hasta que todo esté bien ligado.

¡Y ya está!


Por cierto, ¿os acordáis que en otro post os dije que había encontrado melones de Villaconejos en Suiza e iba a comprarme uno? Pues lo prometido es deuda: os dejo una foto del melón que compré y que estaba buenísimo. He vuelto a pasar varias veces por la frutería, y aunque tienen melones piel de sapo españoles, no han vuelto a traerlos del mencionado pueblo madrileño, ¡pero no desespero!



Espero que os guste la receta suiza del mes de julio. En guete!




martes, 8 de julio de 2014

Bacalao con salsa de tomate y vino al azafrán




El plato de hoy es muy sencillo de hacer. Utilizaremos ingredientes típicos de la dieta mediterránea: cebollas, ajos, tomates, vino y azafrán. Y el bacalao que cocinaremos no es salado, sino bacalao fresco o congelado. 

Teniendo en cuenta que en Portugal probé el mejor bacalao que recuerdo, he decidido utilizar un vino blanco portugués, un "vinho verde" para hacer la salsa. Y luego la botella ha servido para acompañar el plato en la comida. Riquísimo, tanto el bacalao como el vino.

Mojar pan es algo que no hago nunca, no me gusta. Pues hoy he atacado la salsa mojando pan, era imposible no hacerlo. Yo he tostado una rebanada de pan de hogaza para dos personas, pero os aconsejo que hagáis una para cada comensal. Si no, les faltará pan.


La idea la he sacado de un libro del que ya os hablé en otra receta de pescado: Cocina vasca. Este libro, a pesar de tener muchos años tiene unas recetas estupendas, de esas que hacían las abuelas y que siempre están ricas.

Para dos personas se necesita:

400 g. de lomo de bacalao fresco o congelado, 1 cebolla mediana, 2 dientes de ajo, unas hebras de azafrán, perejil, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), agua, 200 g. de tomate troceado de lata, 1 vaso de vino (ó 1/2 de agua) de vino blanco, 1 vaso de agua lleno de agua, 2 rebanadas de pan de hogaza.

Cómo prepararlo:

Machacar los dientes de ajo en un mortero y picar la cebolla en trocitos pequeños.

Cubrir el fondo de una sartén con AOVE. Cuando esté caliente, echar la cebolla y esperar hasta que esté transparente. Añadir entonces el vino, el tomate y el agua. Dar unas vueltas con una cuchara de madera. Echar perejil al gusto y los ajos del mortero. Salar al gusto. Dejar cocer durante 15 minutos a fuego medio.

Añadir el bacalao (yo lo he partido en 4 tajadas) y el azafrán. Dejar cocer 10 minutos más a fuego medio.

Justo antes de servir,  tostar las dos rebanadas de pan y poner una en cada plato sobre el bacalao.


Si la hacéis, contadme si os ha gustado tanto como a nosotros.

En guete!

viernes, 4 de julio de 2014

Ensalada de lentejas, fresas y brotes tiernos



Aunque sea verano y haga calor, no por ello hay que dejar de comer legumbre. Garbanzos, lentejas o alubias son los ingredientes perfectos de una rica ensalada veraniega como la que hoy os traigo. Añadimos unas  fresas y unos brotes tiernos a las lentejas junto con algún otro ingrediente, lo aliñamos todo, y ya tenemos una refrescante ensalada.


En Suiza hemos tenido durante una larga temporada fresas y fresones de España e Italia. El mes de junio empezaron a desaparecer y dejaron hueco a las fresas suizas, que tienen un sabor diferente (mi hija dice que están más ricas las suizas). También es muy diferente el precio, que dobla prácticamente el precio de las que vienen de fuera.


A la ensalada le añadiremos cacahuetes, que son una legumbre, y no un tipo de fruto seco, como mucha gente piensa. Para tostarlos no hace falta añadir aceite en la sartén, pues los cachuetes tienen un alto contenido graso y con la grasilla que ellos desprenden es suficiente.


En este plato, por tanto, vamos a mezclar dos tipos de legumbres, verdura y fruta.

Yo he utilizado lentejas pardinas, pero cualquier tipo de las lentejas oscuras os valen (beluga, de Puy,...)


Y lo que hago habitualmente para ganar tiempo es cocer el doble de lentejas y congelar las que sobran sin caldo. Así el día que decidáis utilizarlas para hacer una ensalada ya están cocidas y sólo tenéis que sacarlas la noche anterior del congelador y dejarlas en la parte menos fría de la nevera para que se vayan descongelando. Al día siguiente estarán listas y fresquitas para la ensalada.


Para el aliño utilizaremos vinagre blanco de Módena. Ya os he hablado de él en otra receta.

Para 2 raciones se necesita:

1/2 vaso de los de agua de lentejas, agua, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, 1 hoja de laurel, 6 cacahuetes con cáscara, 1 bolsa de brotes tiernos de lechugas variadas, 6 fresas, vinagre balsámico de Módena blanco, miel, 1 mezcla de 5 pimientas diferentes.

Cómo prepararlo:

En una olla poner suficiente agua para cubrir las lentejas, añadir un chorrito de AOVE y sal y la hoja de laurel. Ponerla al fuego y cuando empiece a hervir añadir las lentejas. Dar vueltas con una cuchara de madera para que no se peguen en el fondo de la olla, y dejar cocer lo que indique el paquete (las mías 25 minutos).

Cuando estén cocidas, apartarlas del caldo (que podemos guardar para hacer una sopa, por ejemplo), y dejar que se enfríen.

Mientras, poner una sartén en el fuego. Abrir los cacahuetes, quitarles la cáscara y pelarlos. Echarlos en la sartén cuando esté caliente. Dar vueltas para que no se quemen.

Para el aliño vamos a mezclar 1 cucharada sopera de vinagre blanco de Módena, 3 de AOVE, 1 de miel, un pellizco de sal y pimienta al gusto.

Para montar los platos: poner en cada uno de ellos una base de brotes tiernos y encima colocar las lentejas.  Lavar bien las fresas, quitarles el tallo y cortarlas en 2 ó 4 partes a lo largo, según el tamaño, colocándolas sobre las lentejas. Añadir los cacahuetes. Verter la mitad del aliño en cada plato.


Y ahora yo os pregunto: las lentejas son un plato de cuchara, pero aquí las utilizamos en ensalada. ¿Con qué las comeréis con cuchara o con tenedor? Si me los contáis, os cuento lo que hacemos nosotros en casa.

¡Buen provecho!