domingo, 30 de noviembre de 2014

Chorizo con judías y patatas


Saucisson auf dreierlei Bohnen

Plato de legumbre y carne

Cuando me propuse hacer esta receta no sabía lo difícil que iba a ser encontrar judías blancas por estos lares. Y cuando las he logrado comprar, he descubierto que en Suiza (al menos en esta parte) sólo venden un tipo de un tamaño grande, como los judiones de la Granja, que resulta que en italiano se llaman "judías españolas" (eso pone en el paquete). Una vez encontradas las blancas, las judías pintas dieron menos problemas y las judías verdes fueron muy fáciles de encontrar. 


Así que ya sólo tenía que lograr el chorizo. Y compré dos tipos diferentes de saucisson, uno de Vully (el delgado) y otro del tipo Waadtländer (el más gordito)


Se supone que los diferentes tipos de saucisson tienen diferentes sabores, y quería comprobar si esto era así. Así que se me ocurrió comer dos saucisson diferentes a la vez. Confirmado, tienen un sabor muy diferente.


Para los que no andéis por Suiza, el saucisson se cambia por chorizo y ya está.

Es un plato que necesita varias cacerolas y también los tiempos de cocción son varios. Si queréis reducir el tiempo de preparación y el número de ollas, podéis utilizar judías blancas, pintas y verdes de lata o bote de cristal. No es lo mismo, pero a veces no se tiene mucho tiempo para cocinar, totalmente comprensible.


Para 3 raciones se necesita: 

600 g. de saucisson (o chorizo de ristra), 9 judías verdes planas y largas, 1 vaso de los de agua, con la mitad de judías pintas y la mitad de judías blancas, 2 patatas medianas, 1 puerro pequeño, agua, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 hoja de laurel, pimienta negra recién molida, 1/2 cucharadita de las de moka de pimentón. 

Cómo prepararlo:

Poner las judías pintas y blancas en remojo la noche anterior.
El día que lo vayáis a cocinar, desechar el agua del remojo, y poner las judías en una olla a presión. Cubrirlas de agua y añadir un dedo más, echar un chorrito de AOVE, espolvorear con sal, incorporar la hoja de laurel, tapar y dejar cocer lo que indiquen las instrucciones de la olla (la mía 7 minutos en nivel 2)

Poner el saucisson en otra olla y cubrirlo con agua. Cuando rompa a hervir bajar el fuego al mínimo. Dejarlo cocer 45 minutos. Pasado este tiempo, pinchar el saucisson en varios sitios con un palillo dentro de la cazuela para que suelte la grasa. Cuidado con el chorro de líquido que sale, que puede quemar y mancha bastante.

Si utilizáis chorizo de ristra español lo podéis incorporar directamente a la olla de las judías para que cueza todo junto. Pero si queréis que el guiso tenga menos grasa, habrá que cocerlo aparte, y se pinchará el chorizo antes de echarlo en una cazuela con agua para que suelte la grasa en el líquido. Con 15 minutos de cocción será suficiente. 

Lavar el puerro y cortarlo en rodajas.

Cubrir el fondo de una cacerola con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar el puerro y dar unas vueltas con una cuchara de madera.

Mientras, lavar las judías verdes, quitarles las puntas y los posibles hilillos laterales, partirlas en tres, y añadirlas a la cacerola con el puerro. Echar también las patatas peladas y cortadas en trozos. Si las chascáis al cortarlas, el caldo resultante será un poquito más espeso. Dar unas vueltas y dejar un par de minutos. Echar el pimentón, remover rápido para que no se queme y cubrir con agua. Cuando empiece a hervir echar la pimienta negra. Dejar cocer durante 10 minutos a fuego medio. Echar entonces sal al gusto, y dejar cocer otros 5 minutos más.

Una vez estén todos los ingredientes cocinados, ya sólo queda montar el plato. Poner un par de cazos de judías pintas y blancas, otro par de patatas y judías verdes, y por encima repartir el saucisson cortado en rodajas. 
La cantidad de caldo del plato la dejo a vuestra elección, pero aquí se presenta sin mucho líquido.

¡Y ya está hecha la receta suiza del mes de noviembre! 


En guete!


domingo, 16 de noviembre de 2014

Ensalada templada de lentejas con castañas y nueces



Ensalada de otoño


Estamos en plena temporada de frutos secos: castañas, nueces, avellanas,... todas hacen su aparición en otoño. En Basel hace ya unas semanas que los puestos de castañas asadas hacen las delicias de grandes y pequeños. El otoño es también el momento en el que los platos de cuchara con legumbre empiezan a hacer acto de presencia: lentejas, garbanzos o alubias son bien recibidas cuando el frío aparece. Pero como no a todo el mundo le gustan los platos de cuchara, hoy os traigo un plato de lentejas sin nada de caldo, pero plenamente otoñal, pues le añadiremos unas nueces y unas castañas. El resultado, una ensalada templada espectacular.


Ideal para una de mis sobrinas, a la cual no le gustan las lentejas estofadas que come en invierno, pero a la que le encantó la ensalada de lentejas con fresas que preparé en verano. E ideal también para mi amiga María, que se lleva la comida al trabajo, pero no le gusta utilizar el microondas para calentar la comida, por lo que necesita platos que no haya que calentar. Eso sí, la vinagreta hay que añadirla justo antes de comer la ensalada, por lo que se ha de llevar aparte.


 Para 1 ración se necesita:

1/4 vaso de los de agua de lentejas, agua, 1 hoja de laurel, 5 castañas grandes (o 10 si son pequeñas), 2 nueces, pipas de calabaza, pipas de girasol, piñones, 1 cucharada sopera de vinagre de Módena, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, 1 cucharadita de las de postre de miel.

Cómo prepararlo:

En un cazo calentar agua suficiente para que cubra las lentejas, echar un chorrito de AOVE, un pellizco de sal y la hoja de laurel lavada. Cuando rompa a hervir, echar las lentejas, y dejar cocer el tiempo que indique el paquete (el mío 25 minutos).

Cuando  falten 10 minutos para que estén cocidas las lentejas, con un cuchillo hacer un corte en las castañas en forma de cruz, intentando que los cortes sean profundos. Ponerlas en un plato y meterlas en el microondas 2 minutos y medio. Mientras, abrir las nueces.

En un cuenco poner el vinagre y una pizca de sal, y mezclar bien. Añadir posteriormente las 2 cucharadas de AOVE y la miel. Batir hasta que esté todo ligado.

Cuando las lentejas estén cocidas, ponerlas escurridas en un plato, y sobre ellas colocar las pipas de calabaza y de girasol, los piñones, las castañas peladas y las nueces.

Verter las vinagreta por encima. ¡Y ya está!




Un plato fácil, rápido y muy rico. ¡Buen provecho!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Champiñones rellenos de bacon


Receta de otoño


Estamos en plena época de champiñones y setas.  Así que hoy tenemos una receta totalmente de temporada: unos champiñones rellenos de bacon.

En Suiza les encantan. En otoño todos los mercados al aire libre se llenan de puestos donde se pueden comprar setas y champiñones frescos.

Precisamente esta semana estuve dando una vuelta por Markplatz o "plaza del mercado" de Basel. El mercado tiene lugar "oficialmente" de lunes a jueves de 8:30 h. a 14:00 h y los viernes y sábados de 8:30 h a 18:00 h. Digo oficialmente, porque los lunes no suele haber casi ningún puesto, y cuando llueve mucho o hace muy mal tiempo tampoco. Pero si el tiempo acompaña, la plaza está todo el rato llena de gente comprando en los diferentes puestos que hay: flores, fruta, verdura, objetos de mimbre, pasta fresca, quesos, embutidos, etc. También hay algunos puestos de venta de salchichas y piadinas y otros en los que puedes tomarte un café, por ejemplo.


Hay un puesto que sólo vende una cosa, según la temporada: diversas variedades de manzanas, diversos tipos de fresas, frambuesas y cerezas. Y toda la fruta que venden en este puesto es de la región y, por supuesto, ellos cultivan los frutales.

Y hay otro puesto que sólo vende setas y champiñones. Este es el puesto que llamó mi atención el otro día, y no fue por su color, sino por su olor. Estaba mirando un puesto de productos de mimbre y jabones que hacen personas ciegas de la asociación de ciegos de Basel y, de repente, me llegó un inconfundible olor a setas. El puesto estaba justo detrás de mí, y vendía diversas variedades de setas de temporada, con nombres en alemán que no llegué a descifrar, aunque reconocí algunas por la forma. Y decidí llevarme unos cuantos champiñones marrones para hacer esta receta. Podéis ponerlos de acompañamiento con alguna carne o hacer más cantidad y tendréis un entrante.


Lo recomendable para limpiar los champiñones es hacerlo con un cepillito con cerdas blandas, pues la piel es muy sensible. Pero si se tiene cuidado, se pueden meter en agua y limpiarlos justo antes de cocinarlos.


Encontrar en Suiza jamón del de verdad es algo difícil, así que los preparé con unas lonchas de bacon que corté en trocitos.

Para tres raciones se necesita: 

9 champiñones grandes (18 pequeños), 5 lonchas de bacon, 4 dientes de ajo, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, 1 cucharada sopera de perejil.

Cómo prepararlo:

Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Mientras, limpiar bien de tierra los champiñones y quitar el tronco, dejando sólo la cabeza.

Picar los dientes de ajo en trocitos pequeños y cortar el bacon en trozos también pequeños. Poner el ajo y el bacon en un cuenco, junto con el AOVE y el perejil. Remover bien hasta que todo esté mezclado.

Poner los champiñones en una fuente para horno, con el hueco hacia arriba, y rellenarlos con la mezcla del cuenco.

Cuando ya estén todos rellenos, espolvorear con sal al gusto y meterlos en el horno durante 20 minutos.


¡Buen provecho! o En Guete!, como dicen en Suiza.