sábado, 8 de agosto de 2015

Ensalada de lechuga, tomatitos y bacon


Con el calor que está haciendo por estos lares (sí, en Suiza también tenemos mucho calor este verano), sólo me apetece comer ensaladas. Esta es una de las que he hecho este verano.

Colorida es un rato, ¿no os parece? Lechuga de diferentes tipos, tomates cherry de colores, queso feta y lonchas de bacon. Todo lo necesario de una comida en un solo plato. Rápido y sin prácticamente encender la cocina. Lo justo para hacer a la plancha el bacon.

Y para una de mis amigas a la que no le gusta utilizar el microondas, es ideal. Basta con llevar el aliño aparte y el día siguiente en el trabajo añadirlo, y tenemos un plato de primera.
Si se quiere también se pueden llevar los ingredientes por separado y montar la ensalada en el momento de comérsela. Eso era lo que hacía una de mis compañeras de trabajo en Barcelona. Y no veáis qué ensaladas se montaba.



Para una ración se necesita:

1 bolsa de lechugas variadas, 6 tomates cherry de colores variados, 3 lonchas de bacon, queso feta, pipas de girasol, pipas de calabaza, cacahuetes, aceite de oliva virgen extra (AOVE), vinagre de Módena, miel, sal.

Cómo prepararla:

Calentar una sartén en el fuego y hacer en ella las lonchas de bacon a la plancha, sin aceite.

Poner en un plato una base de lechuga.

Partir los tomates por la mitad y repartirlos por el plato.

Partir el queso feta en dados y añadirlos a la ensalada.

Echar un puñado de pipas de girasol, de calabaza, de cacahuetes, lo que más os guste.

Incorporar las lonchas de bacon crujientitas.

En un cuenco poner 1/2 cucharada sopera de vinagre de Módena y un pellizco de sal. Batir bien hasta disolver la sal. Añadir 2 cucharadas soperas de AOVE y 1 cucharadita de las de té de miel. Batirlo todo bien, e incorporar este aliño a la ensalada.


Y ya está listo el plato. En un  periquete hemos hecho una ensalada veraniega y muy nutritiva.

Yo me la he comido de plato principal, pero si la queréis poner como entrante, también es una opción.

¡Buen provecho!

Mapienlacocina.

jueves, 6 de agosto de 2015

Gazpacho ligero


El gazpacho es un plato muy consumido en España en la época veraniega. Este año también en Suiza estamos sufriendo la ola de calor. Los suizos conocen este plato, lo llaman "gazpacho" y lo describen como una "sopa de tomate fría". Lleva tomate, y se toma frío, pero de ahí a que sea una sopa, va un abismo. Hay que tener en cuenta que la palabra alemana para los platos que tienen esa textura es "Suppe" o sopa, y da igual que se tome humeante o con cubitos de hielo.

A mí no me gusta el gazpacho muy fuerte, así que no le pongo ajo. Le pongo un poquito de cebolla, algo así como una cucharadita de las de moka. De esta manera, los niños a los que no les gusta el sabor fuerte del ajo y la cebolla crudos pueden comerlo sin problema, y no rechistarán. A mi hija le encanta, y a una de sus primas también.

"¿Cómo tiene tu gazpacho un color tan rojo?", me preguntó una vez una compañera de trabajo. El secreto está en ponerle pimiento rojo en vez de verde.


Para una ración se necesita: 

2 tomates rojos grandes, 1 pimiento rojo, 1 pepino, 1 cebolla, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino de Jerez, sal.

Cómo prepararlo:

Lavar los tomates, picarlos, y ponerlos en un vaso de batidora. Partir un trozo de pimiento del tamaño de un DNI, lavarlo y añadirlo al vaso.

Cortar un trocito de la parte del tallo del pepino, y con él frotar sobre el pepino haciendo círculos, hasta que salga una espuma blanca. Así no amargará. Cuando deje de hacer espuma, tirar a la basura el trocito que hemos cortado, limpiar bien el borde, y cortar un trozo de largo del tamaño de un dedo pulgar, pelarlo, picarlo y añadirlo al vaso.

Echar un poquito de cebolla (cuanto más se eche, más fuerte estará).

Añadir un chorro de AOVE, un chorrito de vinagre (o unas gotas) y un pellizco de sal.

La cantidad de AOVE y vinagre (sobre todo, de vinagre) va a depender de lo fuerte que os guste el sabor.

Batir con la batidora.

Probarlo para comprobar si hay que añadir más AOVE, vinagre o sal.

Y ya está. Fácil, económico y saludable para los calores que nos están atacando estos días.


No le he puesto picada de pimiento, tomate, cebolla y pan porque este gazpacho es bastante espeso. Si lo hacéis más clarito la picada le va muy bien.

Y si lo queréis más frío, le podéis poner un cubito de hielo.

¡Qué aproveche!

Mapienlacocina.

 

viernes, 3 de julio de 2015

Tortilla de calabacín


La tortilla de calabacín es la preferida de mi hija. Es muy fácil de hacer, igual que la tortilla de patatas, pero se tarda menos, pues no hay que pelar tanto. Y es igual de socorrida cuando hacemos un picnic con los amigos o la familia. Funciona bien como pincho, o como plato único si lo acompañamos de una ensalada. Y, además, ahora el calabacín empieza su mejor temporada. ¿Qué más se puede pedir?


Yo he utilizado unas sartenes que me traje de España que son especiales para hacer tortillas. Ya os hablé de ellas en la receta de Rösti con queso de untar y salmón ahumado. Pero con una sartén normal y un plato llano de un diámetro mayor que el de la sartén se hace sin problema.
  
Se necesita:

1 calabacín grande, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 5 huevos, sal.

Cómo prepararla: 

Quitar las puntas al calabacín y pelarlo a lo largo, pero sólo la mitad. Picarlo en rodajas finas.
Cubrir el fondo de una sartén antiadherente con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar el calabacín bien repartido.

Pasados unos 4 minutos, dar vuelta a las rodajas con una paleta de cocina.

Batir los huevos con un pellizco de sal.

Cuando el calabacín empiece a estar blandito y tome color, comprobar que no haya demasiado aceite en la sartén (si lo hubiera, quitar un poco vaciándolo en la otra sartén o en un recipiente que no se rompa para volverlo a usar luego). Echar entonces el huevo batido. Dejar que la tortilla se vaya haciendo, con cuidado de que no se queme.

Mientras, calentar un poco de aceite en la otra sartén. 

Cuando creamos que ya está hecha por abajo, enganchar la otra sartén, y dar la vuelta, dejando que se haga la tortilla.

Si se utiliza un plato en vez de otra sartén, cuando la tortilla esté hecha poner el plato encima de la sartén y voltear. Calentar aceite en la sartén otra vez, y echar la tortilla con el lado crudo hacia abajo para que se cocine.

¡Y ya está hecha la tortilla!


Espero que os guste tanto como a mi hija. 

¡Buen provecho!

jueves, 30 de abril de 2015

Lentejas con salchicha del Ticino (Eintopf mit Linsen und Luganighe)


Hoy las temperaturas han bajado. Hemos pasado de estar de manga corta a ponernos otra vez la manga larga y un abrigo. Así que he decidido hacer un plato de cuchara para comer. Y como en Semana Santa estuvimos en el Ticino (la parte de Suiza donde se habla italiano), pues se me ha ocurrido hacer unas lentejas con salchicha del Ticino.


¿Y cómo es la salchicha del Ticino? Allí la llaman "luganiga" cuando es más gordita y "luganighetta" cuando la salchicha es más fina. La diferencia, a parte del grosor de la salchicha es que la luganiga lleva ajo y la luganighetta no. Por lo demás, ambas se hacen con carne de cerdo, panceta, sal, pimienta, especias y vino de la variedad merlot del Ticino.
Es una salchicha fresca, con forma de chorizo gordito si es luganiga, y enrollada sobre sí misma formando una espiral si es luganighetta.


La de la foto es una luganighetta de un tamaño considerable, salen entre 3 y 4 raciones, y por ello no hace falta sujetarla con un palo de brocheta. Pero las más pequeñas suelen estar enganchadas con una brocheta de madera para que mantengan la forma. En alemán la llaman "tessiner Wurst" o "Luganighe"


Yo la he hecho al horno para que el plato tuviera menos grasa. Pero se puede cocer o freír en una sartén.

Y las lentejas las he hecho de forma tradicional, dejándolas cocer despacito. En media hora ya estaban listas.

Aquí os dejo la receta suiza del mes de abril.

Para 4 raciones se necesita:

1 luganighetta grande o 2 pequeñas (450 g. de salchicha aprox.), 1 cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, 2 zanahorias medianas, 1/2 pimiento rojo grande, 1 tomate grande, 4 patatas pequeñas, 1 vaso de los de agua lleno de lentejas, 1 hoja de laurel, 1 cucharadita de las de moka de pimentón, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 litro de agua, tomillo, comino molido, sal, pimienta negra recién molida.

Cómo prepararlo:

Poner en una olla un fondo de AOVE. Pelar y picar la cebolla y el ajo en trocitos pequeños. Picar también el pimiento. Cuando el aceite esté caliente, echar la picada anterior. Remover con una cuchara de madera.

Cuando la cebolla esté transparente, añadir las zanahorias cortadas en rodajas, y la patatas tronchándolas en trozos al cortarlas. Remover con una cuchara de madera.

Pasados un par de minutos, rallar el tomate sobre la cazuela. Remover.

Pasados unos minutos, y sin que se queme al fondo de la olla, añadir las lentejas, remover bien, y añadir el pimentón. Remover rápidamente para que no se queme, y verter en la olla el agua. Depende de si os gusta luego el plato más o menos caldoso, tendréis que añadir más o menos líquido. En principio, con que cubra las lentejas más 3 dedos por encima será suficiente.

Cuando empiece a hervir, añadir la hoja de laurel, pimienta negra recién molida, comino también molido y tomillo al gusto.

Dejar cocer el tiempo que indique en el paquete de las lentejas, y 5 minutos antes de terminar, salar al gusto.

Mientras las lentejas se hacen, calentar el horno, con calor arriba y abajo a 200ºC. Cuando esté listo, bajar la temperatura a 180º, poner la salchicha sobre una rejilla de horno  y dejar que se haga durante unos 15 minutos. Yo la puse en la parte de abajo con el ventilador. Si vuestro horno no tiene aire, dejar la temperatura a 200 ºC y poner la bandeja en la parte central.

Podéis poner una bandeja de horno con papel sulfurizado debajo de la rejilla para que la posible grasa de la salchicha caiga ahí y no os manche el horno.

Y ya sólo hay que ponerlo todo en el plato. La salchicha la podéis hacer trocitos o dejarla en trozos largos, como hice yo, y que cada uno se la parta como quiera.


En Guete!

domingo, 29 de marzo de 2015

Guiso de calabaza y lentejas rojas con bacon


Plato de cuchara

En Basel llevamos unas semanas que a veces estamos de manga corta porque hace mucho calor, y a veces bajan las temperaturas como si fuera invierno otra vez. Y ayer pasó esto precisamente. Así que hice un plato de cuchara: lentejas rojas con calabaza y lonchas de bacon.

¿Qué lo queréis hacer vegetariano? Pues muy fácil: sustituid el bacon por dados o lonchas de tofu ahumado.

A la peque y a mí no nos gustan muy caldosos los platos. Pero a quien le guste más caldoso, en plan sopa, le puede añadir más agua a la olla y luego tendrá más caldo al servirlo en el plato.


El tiempo de cocción total va a ser de 15 minutos. Según lo que indique en vuestro paquete de lentejas, la calabaza cocerá más o menos tiempo sola.

Yo he utilizado una naranja sanguina porque me encantan este tipo de naranjas, y he pensado que su sabor ácido contrasta mejor con el sabor dulce de la calabaza. Pero podéis utilizar otro tipo de  naranjas sin problema.

Uno tiene que adaptar las recetas a su gusto, pues todos somos diferentes, y a todos nos gustan diferentes cosas. "En la variedad está el gusto", como dice un refrán español.


Para 4 raciones se necesita:

Aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cebolla mediana, 500 g. de calabaza, 3/4 de un vaso de los de agua de lentejas rojas (200 g. aprox.), 8 lonchas de bacon, 1'5 l. de agua,  1 naranja sanguina, sal, jengibre en polvo.

Cómo prepararlo:

Pelar la calabaza y cortarla en dados de "a bocado". Pelar la cebolla y picarla en trocitos pequeños.

Cubrir el fondo de una olla con AOVE, y cuando esté caliente, incorporar la cebolla. Dar unas vueltas con una cuchara de madera, y cuando empiece a estar transparente, añadir la calabaza.

Dejar pochar durante 5 minutos, y añadir el zumo de la naranja. Remover bien, y en un  par de minutos incorporar el agua.

Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y añadir sal y jengibre al gusto.

Dejar cocer durante 7 minutos y añadir las lentejas. Remover bien con la cuchara de madera.

Dejar cocer todo junto durante 8 minutos (o lo que ponga en el paquete de lentejas).

Mientras, en una plancha o sartén hacer (sin aceite) las lonchas de bacon. ¿Tiempo? Depende de vosotros, según os gusten más o menos retostaditas.

Y ya sólo falta ponerlo en el plato. Yo hoy lo he puesto en cuencos grandes. Para que las lonchas de bacon se pudieran sosterner verticalmente.


¡Qué aproveche!

Mapienlacocina

lunes, 16 de marzo de 2015

Garbanzos con chorizo y salsa de tomate a la albahaca (Chümiwürstli mit Kirchererbsen, Tomate und Basilikum)

 

Receta para el frío


Este invierno no os había puesto ninguna receta de Saucisson. Y como el invierno llega a su fin, y la primavera ya está llamando a la puerta, pues hoy toca receta de chorizo.

El saucisson que os presento hoy es un "saucisson au cumin".


Lleva comino como especia principal, y es el favorito de la peque. Desde que lo probó sólo quiere que cocine este. El "Waadtländer" y el "de Vully" no le gustan tanto, aunque se los come igual de bien.
He acompañado este "chorizo al comino" con unos garbanzos que me habían sobrado al preparar un potaje con bacalao. Y para que no estuvieran tan solos les he puesto una salsa de tomate con albahaca.


Plato fácil y rápido


Como los tomates no están de temporada, he utilizado un bote de tomate frito con albahaca, o Tomate Basilikum, como lo llaman por aquí. Intentad que sea de buena calidad para que sea lo más parecida posible a una salsa de tomate casera.

Y como los garbanzos ya estaban cocidos, pues no he tenido que estar casi nada en la cocina. Que no siempre tenemos que emplear media mañana para hacer un plato rico y nutritivo.

Si utilizáis chorizo de ristra los tiempos de cocción son los que comentamos en la receta de Puré de manzana y patatas con saucisson de Vaud.


Nosotros lo hemos comido de plato único, por eso he puesto tantos garbanzos y tanto chorizo. Si lo ponéis como primero, las cantidades de garbanzos y chorizo se deben reducir a la mitad.

Aquí os dejo la receta suiza del mes de marzo.

Para 3 raciones se necesita:

3 Chümiwürstli (o 300 g. de chorizo de ristra español), 800 g. de garbanzos ya cocidos, 1 cebolla pequeña, 1 bote de  690 g. tomate frito con albahaca, agua, aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Cómo prepararlo: 

En una olla se pone suficiente agua para que cubra los 3 Chümiwürstli. Cuando empiece a hervir, añadir los chorizos, y dejar cocer a fuego bajo durante 40 minutos.

Pasado este tiempo, pinchar con un palillo los chorizos para que suelten la grasa que tienen (cuidado que el chorro puede manchar bastante)

Mientras, cubrir el fondo de una olla con AOVE, y ponerla a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, echar la cebolla muy picada. Dar unas vueltas con una cuchara de madera, y cuando empiece a ponerse transparente, añadir la mitad del bote de tomate frito. Ponerlo a fuego muy bajo y dejar unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Añadir los garbanzos, y mezclar bien. Dejar que todo junto se guise otros 5 minutos.

Y ya sólo falta ponerlo en el plato. Yo he dejado el chorizo entero para que cada uno se haga los trozos como quiera y lo vaya combinando con los garbanzos. Y lo he puesto en un plato llano, pues no tiene caldo.


Como dicen en Suiza: En Guete!

miércoles, 11 de marzo de 2015

Potaje de garbanzos con bacalao y tomate


Plato de Cuaresma

Llevamos una semana con unas temperaturas muy primaverales por Basel. Pero hoy ha amanecido nublado y ha refrescado un poco. Así que he decicido que mejor no hacía la ensalada que había previsto hacer. Pero anoche había puesto unos garbanzos en remojo y algo tenía que hacer con ellos. Me he acordado de que estamos en Cuaresma, época en la que no se come carne los viernes. Y he pensado que podía hacer un potaje de garbanzos con bacalao. Aunque claro, el plato que he cocinado no es un potaje de vigilia al uso, porque ni el bacalao es desalado, ni lleva espinacas ni huevo duro. El bacalao es fresco y lo he cocinado con una salsa de tomate. Y es que cocinar siempre lo mismo es un poco aburrido. ¿No os parece?


Como no estamos en época de tomates, he utilizado tomate en conserva.

Para 3 raciones se necesita:

2 vasos de los de agua de garbanzos secos, 300 g. de bacalao fresco o congelado (no en salazón), 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 1 cucharadita de las de moka de pimentón, sal, pimienta blanca, aceite de oliva virgen extra (AOVE), agua, 800 g.(1 lata) de tomate pelado y picado en conserva.

Cómo prepararlo:

Poner los garbanzos en remojo la noche anterior. Cuando se vayan a cocinar, desechar el agua del remojo, poner los garbanzos en una olla de cocción rápida, cubrirlos con agua, poner sal al gusto, un chorrito de AOVE y una hoja de laurel lavada y dejar cocer el tiempo que indiquen las instrucciones de vuestra olla.

Mientras, cubrir el fondo de una sarten con AOVE, y cuando esté caliente echar la cebolla y los ajos bien picaditos. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echar la lata de tomate. Remover con una cuchara de madera para que no se pegue, a fuego muy bajo. Echar el pimentón y remover bien. Lavar una hoja de laurel y añadirla al guiso. Cuando el tomate empice a hacer burbujas, echar el lomo de bacalao cortado en trozos de "a bocado". Pasados 2 ó 3 minutos, dar la vuelta a los tacos de bacalao. Seguir dando vueltas hasta que estén cocinados por todos los lados. Salpimentar al gusto.

Hay que tener cuidado para que el bacalao no se seque demasiado en la sartén, tiene que quedar jugoso. Si el tomate empezara a pegarse al fondo de la sartén y el bacalao todavía no estuviera hecho, añadir un poquito de agua de cocer los garbanzos en el guiso de tomate.

Y ya sólo nos falta montar los platos: ponemos un par de cazos de garbanzos en cada uno, y cubrimos con el bacalao y la salsa de tomate. Removemos con cuidado para que todo se mezcle bien, ¡y ya está!


Os sobrarán garbanzos, pero los podéis utilizar para hacer un guiso de ternera con verduras o un cuscús.

Y el caldo de cocer los garbanzos lo podéis aprovechar para hacer infinidad de platos, como por ejemplo, una sopa de tortellini, una sopa de zanahoria y espinacas, o una sopa naranja.

¡Buen provecho!

miércoles, 25 de febrero de 2015

Tarta de manzana rápida (Apfelkuchen express)


Buena, bonita y barata

Reconozco que el dulce no es lo que más suelo cocinar, pues en casa somos más de "salado". Pero esta tarta de manzana nos encanta. Y además se hace en un periquete, no hay que preparar antes la masa ni nada por el estilo. Ideal, por tanto, si no se tiene mucho tiempo para cocinar.


Para que no resulte excesivamente dulce hay que utilizar manzanas de sabor ácido, como la Granny Smith, la Boskoop o la Roma, por ejemplo. Y el molde que yo he utilizado es redondo y de 24 cm. de diámetro.


Nosotros para acompañarla le hemos puesto crème fraîche porque nos gusta el contraste de sabores, el dulce de la tarta con el ácido de la crème fraîche; pero se puede utilizar nata montada, con o sin azúcar, dependiendo del gusto de cada uno; yogur griego, crema agria,... Lo que a vosotros más os guste.


La tarta de manzana se puede encontrar en muchos países. Y hay diferentes formas de prepararla: la apple pie inglesa, la tarte tatine francesa, o esta que hoy os traigo, por ejemplo. En Suiza en prácticamente todos los cafés y restaurantes ofrecen esta tarta. Y es de textura diferente a las que he probado en España. Así que aquí os dejo la receta suiza del mes de febrero.


Para hacerla se necesita:

5 manzanas de tamaño mediano, 1 limón, 2 huevos, 250 g. de azúcar moreno, 10 cl. de leche, 1 sobre de azúcar avanilllado, 100 g. de mantequilla, 125 g. de harina y 1'5 cucharaditas de las de postre de levadura química. Mantequilla y harina para el molde.

Cómo prepararla: 

Pelar las manzanas, partirlas por la mitad, quitarles la parte central de las pepitas, y partirlas otra vez en dos a lo largo. Picarlas en láminas delgaditas. Ponerlas en una fuente e ir regando con el zumo de 1 limón para que no se oxiden y mantengan el color.

En un bol grande mezclar bien los huevos, el azúcar moreno, la leche caliente, el azúcar avainillado, la mantequilla fundida, la harina y la levadura. Tiene que quedar una masa espesa, y el azúcar moreno disuelto.

Encender el horno a 180ºC  con calor arriba y abajo.

Untar el fondo y las paredes de la parte interior de la fuente que irá al horno con mantequilla. Y después espolvorear todo el interior con harina. Así lograremos que la tarta después se desmolde con facilidad.

Echar la masa en la fuente de horno y repartir por ella las láminas de manzana, apretando para que vayan descendiendo. Arriba tiene que quedar una capa de manzana.

Meter en el horno 45 minutos. Pasado ese tiempo, comprobar si al meter un pincho de los de brocheta en diferentes sitios de la tarta, éste sale limpio. En ese caso ya estará. Si no, dejar otros minutos más hasta que el pincho salga limpio.


¡Espero que os guste la tarta de manzana exprés! ¡Qué aproveche!

jueves, 29 de enero de 2015

Puré de calabacín


Esta semana ha nevado en Basel. No mucho, pero ha cuajado un poquito. Así que para estas temperaturas apetecen platos calentitos, como esta crema de calabacín.


El otro día estaba con unas amigas españolas y comentaban que en Suiza no se comen platos de cuchara en general.  Yo creo que ello se debe a que aquí la costumbre es comer un plato principal, que puede ser de pasta, o de arroz tipo risotto; si es de carne siempre va acompañado de una guarnición: patata asada o en puré, arroz, ensalada,... Y con ese único plato comes, pues la ración es abundante. A veces, sobre todo en invierno, antes de ese plato se come una crema: de calabaza, de zanahoria, de puerro,... o bien de calabacín, como la que hoy he hecho para comer. Aquí las llaman "Suppe".


No vamos a pelar los calabacines enteros porque así nuestra crema tendrá un bonito color verde. Sí conviene quitar los posibles arañazos y desperfectos que haya en la piel.
También podéis cocinar el calabacín sin pelarlo, aunque a veces la piel amarga un poco y puede estropear el sabor del plato. 


Es muy fácil de preparar, no se tarda nada en hacerla, y está muy rica. Ya veréis cómo os gusta.

Para 4 raciones se necesita:

4 calabacines pequeños, 1 cebolla pequeña, 4 patatas pequeñas, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, pimienta blanca, jengibre en polvo, agua.

Cómo prepararlo:

Cubrir el fondo de una olla con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar la cebolla cortada en trozos grandes.

Mientras se rehoga la cebolla, lavar los calabacines, cortarles las puntas y pelar cada uno de ellos hasta la mitad, dejando la piel en la otra mitad. Picarlos en trozos grandes, e incorporarlos a la olla cuando la cebolla esté transparente.

Pelar las patatas y añadirlas a la olla tronchándolas en trozos grandes. Remover con la cuchara, y dejar pochar durante 5 minutos. Añadir agua hasta cubrir. Cuando empiece a hervir, espolvorear pimienta blanca molida y jengibre en polvo al gusto.

Dejar cocer durante 10 minutos. Añadir entonces la sal y dejar cocer otros cinco minutos más.

Pasado el tiempo, apartar del fuego, y batir con la batidora.


Y ya sólo nos queda servir esta rica crema de calabacín. Con ella estrenamos el recetario suizo del año 2015.


Si queréis le podéis añadir queso parmesano rallado o dados de pan frito. Nosotros hoy la hemos comido tal cual.

¡Qué aproveche!


miércoles, 21 de enero de 2015

Guiso de ternera con verduras y especias


Sano e ideal para el invierno

Hace unas semanas estuvimos en un restaurante. Y para comer me pedí un tajine de ternera con verduras. Riquísimo.


Intentando recrear la receta ha salido este plato. No le he puesto demasiadas especias porque lo iba a comer la peque, pero aún así he utilizado unas cuantas. He aprovechado unos garbanzos que tenía ya cocidos. Si no queréis cocerlos, podéis utilizar garbanzos de bote ya cocidos.


Para 3 raciones se necesita:

250 g. de ternera en dados, harina, 3 patatas pequeñas, 1/2 pimiento rojo, 1 tomate grande, una zanahoria grande, 2 dientes de ajo, 1 cebolla pequeña, 1 lata pequeña de guisantes ya cocidos, 6 cucharadas soperas de garbanzos ya cocidos, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cucharada de las de moka de jengibre en polvo, 1 cucharada de las de té de cúrcuma, pimienta negra al gusto, 1 hoja de laurel, 1 cucharada de las de moka de pimentón, 2 l. de caldo de verdura.

Cómo prepararlo:

Cubrir el fondo de una olla con AOVE.

Rebozar los trozos de ternera en harina y añadirlos a la olla cuando el aceite esté caliente.

Pelar la cebolla y los ajos y picarlos en trozos pequeños. Lavar y picar el pimiento también en trozos pequeños. Añadirlos a la olla cuando la ternera empiece a estar dorada. Remover bien.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, añadir el tomate rallado. Remover.

Añadir el pimentón, remover y rápidamente añadir el caldo. Cuando empiece a hervir, añadir pimienta negra recién molida al gusto, el jengibre, la cúrcuma y la hora de laurel. Dejar cocer una hora y cuarto.

Pelar las patatas y la zanahoria. Picar la zanahoria en rodajas y las patatas en trozos tronchándolas.

Añadirlas al guiso y dejar cocer otros 10 minutos. Añadir entonces los guisantes y los garbanzos, y sal al gusto. Remover. Dejar que rompa a hervir y apagar.


Y ya tenemos un plato de cuchara para los días de invierno. ¡Qué aproveche!


sábado, 17 de enero de 2015

Risotto con champiñones


Un arroz cremoso


Estrenamos el año con una receta de arroz y champiñones. Pero no es un arroz cualquiera, es un risotto. Y como ya os comenté en la receta del risotto con calabaza, no le vamos a añadir nata.  No hace falta.Con queso parmesano bastará.


Eso sí, el arroz tiene que ser el adecuado para hacer risotto, de grano pequeño y redondo. Los hay especiales para risotto, pero mientras no sea de grano largo, vale.


Y los champiñones, mejor pequeños, y si los compráis de los marrones, le darán color al plato.


Y prácticamente ya tenemos todos los ingredientes.
 

El risotto es trabajoso porque hay que estar todo el rato moviendo el contenido de la olla para que el arroz no se pegue. Pero el resultado merece la pena.


Para 3 raciones se necesita:

380 g. de champiñones, 3/4 de un vaso de los de agua de arroz, 1 hoja de laurel, 1/2 vaso de vino blanco, 1 puerro pequeño, 3/4 l. de caldo de verdura, queso parmesano recién rallado, sal, aceite de oliva virgen extra, pimienta blanca.

Cómo prepararlo:

Limpiar bien los champiñones con mucho cuidado, y cortar la punta del tallo que ha estado en contacto con la tierra.

En una cacerola poner un fondo de AOVE

Limpiar el puerro y partir en dos a lo largo la parte blanca y la verde que no esté dura. Partir cada mitad en otras dos mitades a lo largo, y picarlo en trocitos pequeños. Incorporarlo a la sartén cuando el aceite esté caliente.

Cuando el puerro empiece a estar transparente, añadir el arroz y dar vueltas con una cuchara de madera.

Cuando el arroz esté bien impregnado de aceite, añadir el vino y la hoja de laurel lavada, y remover

Calentar el caldo e incorporar un poco. Añadir sal y pimienta blanca al gusto. Dar vueltas, y cuando lo haya absorbido, añadir otro poco, y seguir removiendo. Así durante unos 10 minutos. Añadir entonces los champiñones. Seguir removiendo e incorporando caldo otros 5-10 minutos más hasta que el arroz esté hecho.

Espolvorear parmesano rallado al gusto y remover una última vez.


Y ya tenemos el risotto. Os aconsejo poner el parmesano en la mesa para que cada uno se añade lo que quiera.

En guete!