jueves, 29 de enero de 2015

Puré de calabacín


Esta semana ha nevado en Basel. No mucho, pero ha cuajado un poquito. Así que para estas temperaturas apetecen platos calentitos, como esta crema de calabacín.


El otro día estaba con unas amigas españolas y comentaban que en Suiza no se comen platos de cuchara en general.  Yo creo que ello se debe a que aquí la costumbre es comer un plato principal, que puede ser de pasta, o de arroz tipo risotto; si es de carne siempre va acompañado de una guarnición: patata asada o en puré, arroz, ensalada,... Y con ese único plato comes, pues la ración es abundante. A veces, sobre todo en invierno, antes de ese plato se come una crema: de calabaza, de zanahoria, de puerro,... o bien de calabacín, como la que hoy he hecho para comer. Aquí las llaman "Suppe".


No vamos a pelar los calabacines enteros porque así nuestra crema tendrá un bonito color verde. Sí conviene quitar los posibles arañazos y desperfectos que haya en la piel.
También podéis cocinar el calabacín sin pelarlo, aunque a veces la piel amarga un poco y puede estropear el sabor del plato. 


Es muy fácil de preparar, no se tarda nada en hacerla, y está muy rica. Ya veréis cómo os gusta.

Para 4 raciones se necesita:

4 calabacines pequeños, 1 cebolla pequeña, 4 patatas pequeñas, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal, pimienta blanca, jengibre en polvo, agua.

Cómo prepararlo:

Cubrir el fondo de una olla con AOVE. Cuando esté caliente, incorporar la cebolla cortada en trozos grandes.

Mientras se rehoga la cebolla, lavar los calabacines, cortarles las puntas y pelar cada uno de ellos hasta la mitad, dejando la piel en la otra mitad. Picarlos en trozos grandes, e incorporarlos a la olla cuando la cebolla esté transparente.

Pelar las patatas y añadirlas a la olla tronchándolas en trozos grandes. Remover con la cuchara, y dejar pochar durante 5 minutos. Añadir agua hasta cubrir. Cuando empiece a hervir, espolvorear pimienta blanca molida y jengibre en polvo al gusto.

Dejar cocer durante 10 minutos. Añadir entonces la sal y dejar cocer otros cinco minutos más.

Pasado el tiempo, apartar del fuego, y batir con la batidora.


Y ya sólo nos queda servir esta rica crema de calabacín. Con ella estrenamos el recetario suizo del año 2015.


Si queréis le podéis añadir queso parmesano rallado o dados de pan frito. Nosotros hoy la hemos comido tal cual.

¡Qué aproveche!


miércoles, 21 de enero de 2015

Guiso de ternera con verduras y especias


Sano e ideal para el invierno

Hace unas semanas estuvimos en un restaurante. Y para comer me pedí un tajine de ternera con verduras. Riquísimo.


Intentando recrear la receta ha salido este plato. No le he puesto demasiadas especias porque lo iba a comer la peque, pero aún así he utilizado unas cuantas. He aprovechado unos garbanzos que tenía ya cocidos. Si no queréis cocerlos, podéis utilizar garbanzos de bote ya cocidos.


Para 3 raciones se necesita:

250 g. de ternera en dados, harina, 3 patatas pequeñas, 1/2 pimiento rojo, 1 tomate grande, una zanahoria grande, 2 dientes de ajo, 1 cebolla pequeña, 1 lata pequeña de guisantes ya cocidos, 6 cucharadas soperas de garbanzos ya cocidos, sal, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cucharada de las de moka de jengibre en polvo, 1 cucharada de las de té de cúrcuma, pimienta negra al gusto, 1 hoja de laurel, 1 cucharada de las de moka de pimentón, 2 l. de caldo de verdura.

Cómo prepararlo:

Cubrir el fondo de una olla con AOVE.

Rebozar los trozos de ternera en harina y añadirlos a la olla cuando el aceite esté caliente.

Pelar la cebolla y los ajos y picarlos en trozos pequeños. Lavar y picar el pimiento también en trozos pequeños. Añadirlos a la olla cuando la ternera empiece a estar dorada. Remover bien.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, añadir el tomate rallado. Remover.

Añadir el pimentón, remover y rápidamente añadir el caldo. Cuando empiece a hervir, añadir pimienta negra recién molida al gusto, el jengibre, la cúrcuma y la hora de laurel. Dejar cocer una hora y cuarto.

Pelar las patatas y la zanahoria. Picar la zanahoria en rodajas y las patatas en trozos tronchándolas.

Añadirlas al guiso y dejar cocer otros 10 minutos. Añadir entonces los guisantes y los garbanzos, y sal al gusto. Remover. Dejar que rompa a hervir y apagar.


Y ya tenemos un plato de cuchara para los días de invierno. ¡Qué aproveche!


sábado, 17 de enero de 2015

Risotto con champiñones


Un arroz cremoso


Estrenamos el año con una receta de arroz y champiñones. Pero no es un arroz cualquiera, es un risotto. Y como ya os comenté en la receta del risotto con calabaza, no le vamos a añadir nata.  No hace falta.Con queso parmesano bastará.


Eso sí, el arroz tiene que ser el adecuado para hacer risotto, de grano pequeño y redondo. Los hay especiales para risotto, pero mientras no sea de grano largo, vale.


Y los champiñones, mejor pequeños, y si los compráis de los marrones, le darán color al plato.


Y prácticamente ya tenemos todos los ingredientes.
 

El risotto es trabajoso porque hay que estar todo el rato moviendo el contenido de la olla para que el arroz no se pegue. Pero el resultado merece la pena.


Para 3 raciones se necesita:

380 g. de champiñones, 3/4 de un vaso de los de agua de arroz, 1 hoja de laurel, 1/2 vaso de vino blanco, 1 puerro pequeño, 3/4 l. de caldo de verdura, queso parmesano recién rallado, sal, aceite de oliva virgen extra, pimienta blanca.

Cómo prepararlo:

Limpiar bien los champiñones con mucho cuidado, y cortar la punta del tallo que ha estado en contacto con la tierra.

En una cacerola poner un fondo de AOVE

Limpiar el puerro y partir en dos a lo largo la parte blanca y la verde que no esté dura. Partir cada mitad en otras dos mitades a lo largo, y picarlo en trocitos pequeños. Incorporarlo a la sartén cuando el aceite esté caliente.

Cuando el puerro empiece a estar transparente, añadir el arroz y dar vueltas con una cuchara de madera.

Cuando el arroz esté bien impregnado de aceite, añadir el vino y la hoja de laurel lavada, y remover

Calentar el caldo e incorporar un poco. Añadir sal y pimienta blanca al gusto. Dar vueltas, y cuando lo haya absorbido, añadir otro poco, y seguir removiendo. Así durante unos 10 minutos. Añadir entonces los champiñones. Seguir removiendo e incorporando caldo otros 5-10 minutos más hasta que el arroz esté hecho.

Espolvorear parmesano rallado al gusto y remover una última vez.


Y ya tenemos el risotto. Os aconsejo poner el parmesano en la mesa para que cada uno se añade lo que quiera.

En guete!